lunes, 14 de junio de 2010

El pasado sábado estuvimos en la boda de Kiki y Andrés en El Puerto de Santa María. Además de ser una ceremonia preciosa y de ver a novios e invitados realmente emocionados pudimos disfrutar unos vinos fantásticos. En el aperitivo finos y olorosos y ya en la cena dos perfectas elecciones. El blanco, un Verdejo de La Seca (DO Rueda) garantía de buen vino: Marqués de Irún y con la carne el hermano mayor de CVNE: Viña Real Plata (Crianza 2007).


El blanco, con mucho cuerpo (dentro de lo que permiten estos vinos), color muy intenso, un maridaje perfecto con el primer plato.

Respecto a Viña Real, viene a confirmar que la experimentada bodega ha concentrado sus esfuerzos de calidad a este vino criado bajo tierra, muy cerca de Logroño. La distancia del infinitamente vendido CVNE en cientos, miles de restaurantes de todo el mundo, no es grande sino que es kilométrica! A falta de probar Imperial (este si que está hecho en la bodega de Haro que tuvimos la oportunidad de visitar) Viña Real fue una fantástica sorpresa y una opción muy muy recomendable.
Desde aquí queremos desear lo mejor del mundo a los recién casados y darles las gracias por un noche tan especial.

1 comentario:

  1. Gracias de parte de los novios por una entrada en tu blog tan especial. Me alegro que el vino fuera del agrado de nuestra enóloga preferida!

    Un besazo muy fuerte!

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